Este año 2021 lo empezamos con el deseo que sea mejor que el que dejamos atrás, y como cada año somos muchos los que preparamos una lista con los buenos propósitos de año nuevo, y los objetivos que queremos conseguir en este año.
De entre los típicos y tópicos objetivos de cada año, hay uno que el año pasado se convirtió en importante e imprescindible para muchas familias: el ahorro. ¿Cuántas familias están sobreviviendo a la crisis gracias al ahorro acumulado?
Ahorrar debería ser cada mes una partida más en nuestra lista de pagos mensuales. Igual que pagamos el recibo de la luz, o compramos el pan, destinar una partida cada mes, por pequeña que sea, a ahorrar es una costumbre muy saludable que debería formar parte de nuestra rutina.
Ya lo es para muchas familias, pero es cierto que estamos en un país con poca cultura de ahorro. Lo importante es generar el hábito y empezar. Disponer de ahorros nos da seguridad económica en tiempos difíciles, nos da independencia financiera, incluso nos sirve de carta de presentación cuando solicitamos un préstamo.
Uno de los motivos que nos ayudan a ahorrar dinero es hacerlo marcándonos unos objetivos atractivos así como unos planes de ahorro sistemáticos, como por ejemplo:
Ahorro para dar la entrada de la compra de la vivienda
Ahorro para cuando los hijos vayan a la universidad
Ahorro durante el año para hacer el viaje en vacaciones
Ahorro para la jubilación
Ahorro para comprar un coche nuevo
O simplemente, ahorro por si vienen imprevistos o tiempos difíciles.
La lista podría ser interminable, y muy distinta según cada persona, pero es importante que sean objetivos alcanzables, medibles, realistas y cuantificables.
También hay distintas formas de ahorrar, desde el tradicional guardar el dinero en casa, hasta ponerlo en una cuenta de ahorro o un plan de jubilación.
¿Dónde ahorro más?
¿Cuál es la mejor cuenta de ahorro?
Esto dependerá del horizonte temporal y de la cantidad destinada.
En objetivos a corto plazo (menos de 18 meses) podemos hacerlo en cuenta corriente. Si llegamos a los 18 meses disponemos de otros instrumentos financieros para poder obtener cierta rentabilidad, aunque no dejaría de ser poco elevada. Pero lo que prima en este caso muchas veces es la liquidez, es decir tener el dinero disponible en todo momento. Podríamos considerarlo como nuestro “cojín de seguridad para imprevistos”
En objetivos a medio plazo (entre 3 y 5 años) ya podemos hablar de otro tipo de ahorro, donde a través de fondos de inversión podemos rentabilizar los ahorros llegando a igualar e incluso superar la inflación consiguiendo que nuestro dinero no pierda valor.
Los planes de ahorro son una de las mejores opciones para objetivos a largo plazo (a partir de 8 años) ya que obtienen rentabilidades muy por encima de la inflación con lo que son actualmente la opción más rentable y optima. En este último caso existe un plan de ahorro específico para el objetivo de la jubilación. Con este plan específico conseguimos hacer nuestro ahorro más rentable, ya que además de obtener interesantes rentabilidades, conseguimos ventajas fiscales recomendables como alternativa a los planes de pensiones, que a partir de 2021 tienen capadas las aportaciones anuales.
Si tenemos dudas y queremos estar bien informados, un asesor financiero es el profesional indicado para explicarnos en que consiste cada producto de ahorro. Él hará un estudio para conocer nuestros objetivos, necesidades y posibilidades, y con estos datos nos propondrá la mejor alternativa para conseguir nuestros objetivos
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